Perdóname, mamita querida, por mancharme el pulóver con chocolate, por hacerte lavar mis calzones, por condenarte a cocinar y bañarme. Perdóname, mamita, por pensar en mis muñecas y olvidar tus desvelos, por pegar a mis hermanos que son tan casi perfectos. Perdóname por haber salido tan mala, tan cargosa, tan inútil, tan poco digna de tu amor.
Quisiera sentir tu cariño, saber que te gustan mis modos, soñar que te puedo hacer feliz. Yo quisiera muchas, muchísimas cosas. Pero lo que más quiero, mamita del alma, es abrirme las venas para arrancar de mi sangre los genes de aquel estupro que tanto te hizo sufrir.
27 comentarios:
oh... que fuerte...
=S
buenísimo el texto
el anterior también.
=) un abrazo
no escribo nada, porque siento que todo lo que pueda opinar es tonto.
todo lo que escribí lo borré; hay realidades que están más allá de nuestras palabras.
abrazos
Ay que duro... pero que trágicamente cierto en muchas ocasiones
Estupro, terrible palabra para una realidad muy traumática. Las vejaciones dejan siempre una marca imborrable.
Los niños se sienten culpables por todo cuando los adultos se comportan como animales, pobrecitos.
En las biografías de Dali, se cuenta un gesto de rechazo definitivo hacia su padre: le mandó una carta con una mancha de semen y las palabras, "te devuelvo todo lo que me has dado".
Pero me temo que nunca superó su trauma.
Buen fin de semana
Estoy de acuerdo con Nika. Me he quedado sin palabras.
Directo al mentón, como deber ser... Fuerte y muy real.
Gracias por compartirlo
MentesSueltas
Qué fuerte! Me he quedado helada; sin palabras, como nika.
Y esta anécdota de Dalí no la conocía, frac. Interesante...
¡Qué valiente! Decirlo, todo, para para volar.
Llego por medio de Almita.
Y me encuentro este texto desgarrado,
que,oh, casualidad,
o causalidad,
me conecta con algo de mi historia que necesité abrir para curar.
Será un poquito largo, pero te transcribo a continuación un texto que acaso te explique me sentir, lo hice hace un par de años.
"Evocó la muerte de su madre. La estancia. El silencio.
Aquellas épocas en las tierras desiertas, cuando para ella todo parecía posible: que José desde sus ojos pálidos la descubriese; que su madre aceptase que ella valía tanto o más que su hermano;
que Sandocán, su potro, la llevara primera a la meta.
Todo.
Sus poesías publicadas con letra de molde;
su vientre preñado con hijos de ojos pálidos o encendidos en tizones negros, como los suyos.
Todo parecía posible, entonces.
Pero su madre murió llamando a su hermano, ajeno y desamorado.
Su padre vendió a Sandocán.
Y ella vio como José se casaba con la heredera de los Galdós.
Emigró y ahora retorna.
El día la envuelve en tonos grises. Amargos.
Siente el silbido del viento abriendo en canal sus recuerdos. Y aún tiene que llegar a la casa. Tiene que llegar arriba, con el terreno resbaladizo.
Gran texto Laura, que gusto volver a leerte.
Un beso.
si! eso! un crack a la mandibula, like Roberto Arlt, en Los siete locos....WOW, que me encantó!
sigo sigo, hay algo sobre negros abajito, apenas si po pispee, a ver????
besos desde China en primavera incipiente.
Laura,
¿Qué puedo decir cuando las palabras estarían demás? Excelente relato...
Un abrazo.
contundentemente doloroso
Hola Laura gracias por visitarme!
Leyendo este post ....me llegaSerrat "Soneto a mamá"
"No es que no vuelva porque me he olvidado de tu olor a tomillo y a cocina.
Dicen que de lejos se ve más claro,
que no es igual quien anda a quien camina.
No es que no vuelva porque te he olvidado...
Es que perdí el camino de regreso, mamá."
Un abrazo
Elenis
http://enreteladelalma.blogspot.com/
Es un gran acto de valentia tener el hijo de un estupro..sobretodo cuando en muchos casos la victima es culpabilizada....pobres,ambos conviven con la humillacion, el asco y el rechazo que cubren el odio de ser..ambas vidas quedan marcadas, perturbadas psicologicamente por una culpa injusta, cruel..
Hasta acercarse a esa realidad es muy duro, yo hize voluntariato en un orfanato, cuanta sed de carinio..cuantas historias crueles..cuantas culpas agenas cargan esas creaturitas inocentes..cuantos de ellos se perderan...que tema, Laura!!
Lo has condensado muy bien, efectivo...y alli' esta' todo en el perdonar..
Un abrazo!!
un abrazo.
Golpea duro.
Muy bueno, sin concesiones. Final directo.
Tampoco yo voy a agregar nada, porque mi texto no hizo más que retratar una circunstancia muy real con la que me topé hace poco. Y tanto ruido dejó en mi interior, que necesité apaciguarme con letras.
Zombie, Nika, Hurricane, les mando un beso y gracias por leerme.
Frac, me impactó lo que nos cuentas de Dalí. Super interesante.
Bettina, Mentessueltas,Xuxi, saludos.
Nina de Papuza, qué texto desgarrado el tuyo!! Espero te haya resultado liberador. La vulnerabilidad de los niños hace que todo parezca fruto de una magia que se produce o no se produce. Y ellos esperan... y esperan y esperan. Hasta que crecen y se rebelan.
Como bien ha dicho ELENA de San Telmo... "no es igual quien anda a quien camina.
No es que no vuelva porque te he olvidado...
Es que perdí el camino de regreso, mamá."
El camino resbaladizo de Nina...
Tictac... casi casi recogí esta historia en un orfanato. Hace días que pienso en esto.
Monica, te visitaré por tus tierras Chinas. Tu blog me resulta interesante. Lo investigaré más.
Vade, bienvenida!!!! Has regresado!
Rosa, Javier, Ana, Gonzalo, Vuelo Rasante, gracias por la visita y la lectura.
Muchos abrazos.
Lau, escalofriante, igual que las asimetrías.
besos
La vida de los niños que ha sido molida a palos de esta forma por el mundo adulto, también muele a palos la nuestra. Me ha impresionado, también, la anécdota sobre Dalí.
un abrazo, Laurita.
Sabes que es lo más duro de esto?
Que esa madre no haya logrado manejar su amargura a lo largo de su vida. Lo digo porque si un niño es capaz de sentir ese dolor hasta ser traspasado por los años, asegura que la infamia que debio quedar tan atrás persista venenosa y tercamente.
Duro.
(Besos Laurita)
AY Laura hace tiempo que no vengo, y hoy me digo vamos a ver a Laurita con sus ocurrencias ( leí todos los post que me perdí y el del avioncito de origami te retrata) y aquí em dejas con un hueco y con sensación de que mejor apago mi PC y voy a regalonear con mi hija....
Agridulce...gracias.
Laura, lamento que existan seres que jamas debieron ser tituladas bajo el rotulo de madres y que existan madres que no puedan llevar el rotulo porque no solo jamas pariran un hijo sino que tampoco lo adoptaran nunca.
Te mando un abrazo, y me gusta mucho el cambio en tus textos...
Estúprido. Aquel que comete estupro tontamente. Es decir, siempre. ¿Cuándo aprenderemos?
Laurabaires,un abrazo y que decir.....nada,està todo dicho!Un beso
Vane, mil besos.
Marta, la vida es una constante causa y efecto. Y nadie se libra de ello. Nosotros tampoco. Interesante reflexión. Abrazos.
Kiantei, tenés razón... pero para proteger a los hijos del dolor propio se requiere una madurez que no se alcanza con el simple hecho de ser madre. Tu comentario me tocó fuerte. Besos
Ydaledali, no pretendía entristecerte...pero ya sabes que yo voy de la lágrima a la risa muy fácilmente. Y es verdad que el post del origami me retrata (lo releí luego de tu comentario)!! Vaya percepción la tuya! Besitos
Javier, gracias a vos por venir.
Charru, el cambio no es propositado. Te referís a la brevedad de mis textos? Es lo que sale...
Yo también lamento que haya madres que no puedan ni sepan ser madres. Y también lamentaría descubrir que fallé.
Manel, el estrupo se comete por egoísmo salvaje. Un horror. Cuándo aprenderemos, preguntas. Pues cuando logremos elevarnos de nuestra condición de animales.
Fiorella, está todo dicho...Cerremos con un abrazo!
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