26.2.08

Know-how


Nadie reparó en su entrada al vagón. Un niño más en el desfile de la indigencia y la mano tendida en pos de una moneda. Parte del paisaje urbano que se contempla dentro y fuera del tren.
No carecía de brazos, ni tenía cara de monstruo, y por eso, la resolución tácita y general sería dejarlo pasar invisible y en silencio, como a uno más.
Pero él no hizo silencio. Tampoco pidió nada.
Simplemente se puso a cantar con toda la fuerza que le permitió el vacío de su estómago.

Los caminos de la vida,
no son los que yo esperaba,
no son los que yo creía,
no son los que imaginaba

Los caminos de la vida,
son muy difíciles de andarlos,
difíciles de caminarlos,
y no encuentro la salida.

La la la la la (Vicentico)

Automáticamente se abrieron los bolsillos, las billeteras y los bolsos para acallar la estridencia del mensaje musicalizado, cuya efectividad superó con creces la atroz normalidad de la imagen.

Hoy en día, hasta el hambre necesita de buen marketing.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga mía, lamentablemente, el dolor pasa a ser parte de la parafernalia mundial, que necesita ser vendido, ofertado para ser consumido.

Una alegria saber que sigues por ahi
Un besazo!

Mamy a la obra dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mamy a la obra dijo...

cruelmente cierto

Hurricane dijo...

Bienvenida!! Absolutamente todo necesita de un incentivo. En este caso, hasta la caridad.
Saludos

OLEASTRUM dijo...

Tardastes en volver, pero como siempre, entrastes fuerte!

Que razon llevas con eso del marketing..., todo se vende o se compra dependiendo de la publicidad que se le haga al producto.
Incluso en este caso, los sentidos y resentidos prefieren ignorarlo todo hasta que se publicita, entonces pagan y siguen ignorando!
Besos sureños

Chiara Boston dijo...

Sole, HOLA!!! Vivimos en un mundo sensorial, y nuestros ojos parecen saturados e insensibilizados ante las imágenes del horror. He ahí el recurso de los oídos.
Sigo aquí...nunca me voy... pero me cuesta estar. Besos!!!

Zalet, gracias por venir.

Hurri, me creerías si te digo que te tuve muy presente durante mis vacaciones en Córdoba? En primer lugar, porque se me ocurrió mudarme a Córdoba (porteña emigrando al interior..) Y en segundo, porque conocí gente de Usuahia, que contaba lo que siempre escucho en tus letras. Muchas veces quise contarles de vos... pero me refrené. Quién eras? Ni siquiera se tu nombre... Y sin embargo, te conozco tanto...
La extraña blogosfera que no se puede explicar. Un beso.

Oleastrum, si no se anuncia con colores, sonidos y texturas que llamen la atención, todo pasa desapercibido. Besos también sureños, pero sin la bendita promesa del verano.

fiorella dijo...

A diario suben al bus los que cantan,los que actùan,los que pasan papelitos donde hay hijos a los que llevarles algo de comer,los que venden a voluntad,etc...,y tambièn es cierto que la gente no da sino se le canta,sino se le ruega.Que temita este!!UN beso

Vico dijo...

ah volviste? jeje que bueno porque extranaba tus letras...

el post, triste...cruel realidad...abrazo,

Lola dijo...

Lauri, como siempre desbordando genialidad, en tu manera de escribir, en los temas que tratás y la manera ,casi mágica de entrelazar los temas y hacerme pensar, beso,lola