24.10.07


Ella se fue de viaje de negocios.
Adiós, marido. Adiós, hijos.
El compañero de trabajo era tan joven, tan dulce, tan apto para el instinto maternal en otros planos. Un diamante sin pulir, ojos de zafiro, sonrisa de rubí. Las miradas encontradas se fueron al museo y cenaron entre las velas de una ciudad por descubrir. El mismo hotel los esperaba a la noche, en cuartos separados que ella se encargó de unir con sus pensamientos y la humedad de sus sueños. Desayunos compartidos, reuniones sonreídas, anécdotas cómplices, y la mirada de él incrustada en sus pupilas.

—¿Qué traes en las pupilas?— le preguntó el marido.
—Traigo varios días de trabajo en una ciudad lejana.
—¿Y qué más?
—Y nada más.

No me mientas. No te mientas, pensó él. Sé que traes más que eso. Tus ojos se han llenado de otro cuerpo que tus manos no supieron asir por temor a tu mente. Él te gusta. Yo lo sé. No es necesario que me cuentes nada.
Yo también he jugado estos juegos de seducción para sentirme vigente en la fiesta de la vida.
Juegos inocentes, transgresiones peligrosas. Deseos refrenados.
Hoy siento celos, muchos celos, y quisiera hostigarte y preguntarte por qué. ¿Por qué vos? ¿Por que a mí?
Pero nadie es dueño de nadie y la magia de las almas siamesas no parece real.
El verdadero cemento se mezcla día tras día.

Él la besó y ella se dejó invadir por el ávido polvillo de su cal.

15 comentarios:

Claudia Castora dijo...

Precioso escrito entintado de peligro, del juego de las pieles,de los instintos más rudimentarios y cadenciosos...

A pesar de que me encantó rehuyo concientemente estos temas que me inducen a pensar en la tentación, en el atractivo poder de sentirnos vigentes...lo rehuyo...porque de ahí suele brotar la mejor poesía y el más crudo de los avernos.

Un abrazo enorme amiga de por allá.

Ana dijo...

Buenísimo. Se te extrañaba. Lo de sentirse vigente en la fiesta de la vida está genial. Y lo de que el verdadero cemento se mezcla día tras día también. Cariños.

Elena Casero dijo...

Me suena familiar ...

Elena Bravo "Elena de San Telmo" dijo...

A veces hay que buscar en otros ojos la sensibilidad que se va llevando la rutina. Y al final a quién se quiere?
Tal vez a todos esos tatuajes inolvidables que alguna vez hicieron de la vida una fiesta.

Lau te he dejado un mensaje en el post de entretela.
Gracias por estar en la blogosfera!
Besos

Vico dijo...

Y esas a veces son pequeñas cosas que hacen de la vida una fiesta o, un calvario. Depende de cómo se lleve la cosa.

lau, impecable tu escritura...cada vez mejor...beso

fiorella dijo...

Impecable.No es fàcil entender asì las relaciones,pero serìa todo màs sano y verdadero.Un beso

Elena dijo...

Has captado sutilmente una de las mayores dificultades de la vida en pareja. La atracción por otras personas resulta inevitable, y puede empañar las relaciones que parecían más sólidas.

Me ha venido a la cabeza el último libro de Almudena Grandes, El corazón helado, donde el protagonista vive una de estas historias dramáticas y apasionadas.

Es un escrito precioso, Laura. Un abrazo.

Nidesca dijo...

y sí... el juego de la vida da paso a valorar los tesoros más allá del brillo.

abrazos

Anónimo dijo...

Uy! Qué amor tan grande el de ese hombre! Ojalá todos amemos con tanta intensidad. Excelente Laura!

Anónimo dijo...

La nanotecnología casi ya no tiene secretos para el hombre, se está avanzando en la autogeneración de piel humana y sin embargo aún no hemos podido controlar nuestras pupilas y sus mensajes. Es avasallante todo lo que las pupilas de él le contestan a las de ella. Un diálogo de pupilas que está más allá de cualquier lenguaje articulado e impostor. Brillante, Laura!

OLEASTRUM dijo...

Las imagenes extraordinarias y pintadas con verdadera emocion de este relato, dejan un sabor a complicidad en la piel.
Precioso como siempre Laura.
Saludos desde el sur

Anónimo dijo...

Me ha encantado Laurita, me he puesto al día con tu blog, creo (salvo que se me haya pasado algún post intermedio).
Oye, que me encantaría verte cuando vaya por allá. Me dice la Drooker que estaría genial tomarnos las tres un largo cafetito. Yo paso por B.Aires y también voy a Córdoba. Contáctame via "contacto" en mi blog y mandame un e-mail, please. A ver como podemos organizar la logística.
Besitos gordos

El Canilla dijo...

Rico como el chocolate....amargo.

Chiara Boston dijo...

Agradezco a todos los comentarios expuestos. No pude responderlos oportunamente por motivos de viaje.
El tema es pedregoso, lo se. Tanto que muchos prefieren callarlo. Me gustó ponerlo en tapete y escuchar sus comentarios. Las miradas de los demás siempre me sorprenden y me enseñan otros ángulos de la existencia.
Gracias por sus pupilas!!!!

Anahí Flores dijo...

Las libertades de la mente...