El comunismo contruyó una muralla
para que nadie saliera.
Y el capitalismo vuelve a construirla
para que nadie entre.
Las benditas barreras humanas.
Digo yo, ¿seremos tan peligrosos para temernos tanto?
¿De qué nos protegeremos?
¿Del otro, de nuestra necedad o de la fuerza de la vida?
Barreras, tristes barreras, que nos dejan tan solos.
5 comentarios:
Lau, que placer leerte y saber q con asiduidad comeremos y beberemos el elixir de tu escritura!!! sin timidez, que estas en tu salsa!!!!
quiero mas!!!!!!!!!
Hola Laura, dejaste un comentario en el blog Líena sur. Entonces decidí visitar este. Hay algo que nos une: la alquimia de la escritura y la de la cocina. Como diría don Pablo, hay que escribir del pan cotidiano y del pan del alma. Dicen que cocino bastante bien, no confío tanto en mi escritura, pero con esto del blog desnudo mi vicio.
Cariños.
Lauris, somos pura contradicción.
En el fondo odiamos las barreras pero no dejamos de construirlas. Creo que el miedo a sufrir es máspesado que la cuestión de vivir abierto al mundo. Creo que sí, nos hemos hecho mucho daño y preferimos encerrarnos tras los muros. Me incluyo. Tengo mis propias barreras. Profundo post.
Te sigo leyendo. Y ya estás en mis links.
las barreras siempre esta a mano de los poderosos que siempre encuentran un "nombre" para dividir y reinar.
Cómo me gusta "escucharte" Laura.
Ahora, después de leerme todo de tirón, me pasa como algunos autores a los que descubro tarde, y de forma compulsiva compro todo lo que encuentro publicado; cuando me pongo al día empieza la ansiedad de ir mirando de refilón los estantes de las librerías esperando "lo nuevo".....tendrás que sentarte a escribir...o quizá debiste avisarme más tarde :-)
Besos
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